Me gusta cómo se destacan: como si tuvieran una especie de necesidad por diferenciarse del edificio, la casa, o lo que sea de lo que formen parte. Y además siempre me sorprenden... es como que los encuentro de casualidad. Tengo la costumbre de ir por la vida mirando el cielo y las nubes, y de repente "aparecen". Supongo que ya tengo el ojo acostumbrado a ver balcones, cúpulas, cables, antenas, y demás cosas que por ser más familiares pasan más desapercibidas, pero no me sucede lo mismo cuando se me cruza un tanque de agua.
También me gusta la función que cumplen, eso de "darle agua a la gente"; y como casi siempre están separados de la casa o del edificio mediante unas columnas que los sostienen y que parecen patas, me divierte mucho imaginar que pueden caminar con ellas, o que a la noche cuando todos dormimos, ellos van al río a cargar su precioso líquido.
